Hay periodistas que van más allá de su función, que sienten una especie de misión divina al realizar su profesión y no diferencian la paja del trigo. El caso del riocuartense Osvaldo Wehbe es paradigmático. Vive en Córdoba pero trabaja para Buenos Aires (Radio Continental), aunque él sienta y escriba como si se tratara de, pongámosle, inglés. Es decir, alguien que sobrevuela la realidad desde una postura moral superlativa.
Su columna de hoy en el diario Día a Día es el ejemplo más claro de que alguien que quiere ser políticamente correcto termina no entendiendo nada.
Cae en la simplificación de la comparación de jeraquías, estimando que el dinero que costará la final de la Davis serviría para llevar agua a la gente a la que le falta. Un progresismo bobo.
Se sube en el caballo de la crítica expansiva hacia toda la clase política, en esa especie de falsa generalización que hace tan cómoda la impostura del periodismo vernáculo.
Decimos: en este blog no estamos tratando de hacer de Macri, Scioli o Schiaretti héroes nacionales. Estamos hablando de darle al interior una oportunidad única, que se logrará no sólo con buena voluntad (vaya ingenuidad, si las hay) si no con una especie de contrapoder. Y el poder también es dinero, voluntad y decisión.
Aquí va la columna de Wehbe aparecida hoy en el diario Día a Día, de Córdoba.
Una mezcla de ingenuidad y desconocimiento. Eso es lo que debe haber en el pensamiento que expondré. Me disculpo por ello. Argentina; su selección de tenis, se clasificó para la final de la Davis. Final de un Mundial, comparamos los futboleros. Con dos cordobeses se puede agregar desde el alma con patente X. Y ante la necesidad deportiva de incomodar a Nadal y cía., superficie y el estadio techado pasan a ser prioridad. Por pedido de los muchachos y el técnico que saben de que se trata más que todos.
Y como empujando entre los sucesos diarios de la vida de un país necesitado de políticas serias desde lo social y lo económico; aparecieron conspicuos gobernantes tirando codazos para quedarse con la final. Para tenerla cerca. Para … ¿para qué?
Techar el Parque Roca sería soplar y hacer botella dijo el Niño Mauricio. Mar del Plata está cerca, siempre estuvo cerca, sostuvo el hombre de la motonáutica y remodelar el Orfeo al costo que sea era un desafío provincial, sostuvo Juan.
¿Para qué…? Ingenuo e ignorante me lo pregunto. Cuatro mil españoles llegarán, dicen; con euros a gastar. El secretario de transporte dijo que pondría todos los aviones necesarios entre España-Buenos Aires y Córdoba o Mar del Plata.
Pensé en los reclamos de los barrios aledaños al Parque Roca. Gente sin agua, sin luz. Recordé el estado de las calles en la Feliz, la industria pesquera, la de los tejidos. Volví a leer los diarios cordobeses hablando de los recortes jubilatorios.
No llegan cuatro mil turistas a la Argentina cada fin de semana. Llegan más. Y serían más si nuestros vuelos de cabotajes fueran dignos; si la secretaría de transporte se ocupara de mejorarlo. Y las rutas desastrozas a pesar de las ganancias que le dejan a los concesionarios del peaje. Y los trenes comunes. Los que unen trabajo, estudio y vidas. Si ellos funcionaran sin “balas”.
Todos quieren la final. ¿Para qué? Me lo pregunto. ¿Será para salir en la foto al lado de David? O será que es una causa justa y uno cree que la justicia pasa por otro lado. Perdón por la molestia.
2 comentarios:
No entiendo cómo puede haber cordobeses que no quieran la Davis. Es increíble que laburen para los porteños. Así estamos, por algo somos siempre últimos en todos.
Roberto Ahumada
esto esta cocinado muchachos se juega en mar del plata!
ayer escuche q si la federacion internacional le da el ok a los dos estadios elige la asociacion aat...cual de los dos y todos sabemos que va eegir la aat !! el unitarismo esta con mar del plata!
esto esta cocinado de hace mucho ...david te pido por favor renuncia al equipo de copa davis!!
Publicar un comentario