El país de Bielsa

Ahí está Marcelo Bielsa, llevando a Chile a su victoria más importante en el fútbol. Lo vemos por televisión y recordamos que alguna vez fue un ejemplo de que las cosas en Argentina podían ser diferentes.

Bielsa es del interior, de Santa Fe, aunque nunca planteó la cuestión el federalismo. Al menos, no directamente. Sí lo hizo en su trato con la prensa, a la que igualó de rompe y raja.

Por eso, de alguna manera, él nos enseñó que en Argentina somos todos iguales y a todos les corresponde el mismo trato. Nunca dio, en sus seis años como DT de la selección, una nota exclusiva a los "tanques" mediáticos de Buenos Aires. No. Bielsa atendía en largas conferencias de prensa a todos los que quisieran preguntarle.

Por eso le dicen "el Loco", porque sólo alguien que se sale del maldito patrón racional de un país "porteñodependiente" puede dedicarle la misma atención a los bobalicones de TyC Sports y a los humildes de una radio del Chaco.

Pero claro, todo eso se paga. La soberbia tiene sus armas y la descalifiación de Bielsa fue constante, hasta destruirlo. Claro, ayudó su maldito Mundial de Corea/Japón, que fue utilizado por los mamarrachos de la corporación mediática del Puerto para convertirlo, ante la audiencia, en un desequilibrado.

Anoche, en Chile, nos acordamos del país de Bielsa. El que no tiene periodistas de primera ni de segunda, y que por lo tanto, no tiene gente de primera y de segunda.

A ese país aspiramos desde acá. A un país donde no deba discutirse si "se puede o no" jugar una final de Copa Davis en el interior, nada menos.

Salud Marcelo.