martes, 21 de octubre de 2008

La AAT ningunea a Gaby Sabatini


Héctor Romani, vicepresidente de la AAT, ya dio muestras de su particular forma de trabajar, mintiendo a más no poder aquellos días en los que se decidía la sede de la final de la Copa Davis.
Ahora bien. No sabemos si es más peligroso diciendo la verdad o..., si no leamos lo que le dijo al diario Marca, de España:

Sobre la superficie... "yo (a los españoles) les pondría a jugar en Buenos Aires, sobre polvo de ladrillo, en abierto y con 40 grados de calor. Recalco, es un tema personal y no soy técnico".

Sobre las chances argentinas... "Contando que somos locales, la eliminatoria está a un 50% - 50%".

Y sobre a quién prefiere como tenistas...
"¿Gabriela Sabatini o Arantxa Sánchez Vicario?... Arantxa Sánchez Vicario
¿David Nalbandian o Rafa Nadal?... Rafa Nadal".

Decimos: Romani parece un enviado del enemigo. No contento con haber trabajado para hacer un gran negocio llevando a Mar del Plata la sede, dejando de lado el pedido de los tenistas, ahora deja ver sus verdaderas opiniones sobre el tenis. Afirma que le jugaría a Nadal en polvo de ladrillo (brillante), cree que España tiene el 50 por ciento de las chances de ganar (con quién, ¿con David Ferrer, quien no pasó de 3ª ronda en ningún torneo de cancha rápida en 2008?) y encima ningunea a, nada menos que Gabriel Sabatini (es sabido que Romani odia a Nalbandian, por eso no sorprende que no lo mencione frente a la prensa española).

6 comentarios:

Anónimo dijo...

CLAROOO

AHORA COMO SCHIARETTI NO TIENE PARA PAGAR LAS JUBILACIONES NOS ESTAN SACANDO LOS APORTES DE LA AFJP PARA PAGARLE A LOS JUBILADOS CORDOBESES. ESA ES LA IMAGEN QUE IBAMOS A DAR AL MUNDO SI LA DAVIS SE HACIA EN EL ORFEO

Anónimo dijo...

CHE LA VERDAD ESTE TIPO SIEMPRE ME RESULTO DESAGRADABLE!! ALGUIEN TENDRIA Q HACER ALGO QUE NO VENGA MAS A CORDOBA EN SU VIDA PERSONA NO GRATA !!
Y NINGUNE A LA GRAN GABRIELA QUE TIPO PELOTUDO POR FAVOR !!!!
ESTA ES LA GENTE QUE DAÑA LA ARGENTINA ESTOS DESAGRADABLES PERSONAJES SON LOS Q HACEN A ESTE PAIS CADA DIA PEOR

Anónimo dijo...

Qué el máximo dirigente de la AAT diga que prefiera al cerdito de Arantaxa Sanchez, antes que a la bella y talentosa Gaby es una patada en los huevos.
Romani, ¿sos inglés?

Fernado González (el bombardero)

Anónimo dijo...

Primero quiero expresar, aunque poco sirva de consuelo para su angustia, varias cosas.
Primero hacer una autocrítica sobre los posibles puntos deficitarios que mi ciudad presentaba para la organización del evento. Los accesos al estadio son insoportables. Un show con concurrencia de 4 o 5 mil personas basta para transformar el tránsito del sector en un caos similar a los peores que pueden verse en Capital Federal. Por otra parte, ciertas son las dudas acerca de la capacidad y la calidad hotelera. Tenemos muy pocas plazas de verdadera categoría. Y, si bien Córdoba ha sido anfitriona de diversos eventos de gran envergadura, guardo ciertas dudas sobre la posibilidad real de haber realizado la organización de tan importante suceso sin fisuras.
Los pro de jugar en Córdoba todos los conocemos y deberían haberse tomado no como elementos prioritarios a la hora de definir el asunto, sino como condición excluyente para decidir el mismo.
Siempre tuve la sensación de que se buscaría la forma para que Córdoba no fuera la sede. Es más, creo que si Nalbandian y el equipo no la hubieran "propuesto" como sede, ni siquiera se habría nombrado por parte de las autoridades tenísticas de nuestro país como alternativa para recibir la serie definitoria.
No quiero hablar de federalismo. No me creo con autoridad moral. Me importa tan poco el interior de Córdoba como a Buenos Aires el resto del país. Somos así. Estamos hablando de boicotear la final (que no juegue Nalbadian) en lugar de desear el éxito deportivo. Somos así. Patéticos.
Sólo he intentado a través de estas líneas dar una visión relativamente objetiva de por qué Córdoba fue descartada como sede de la final de la Copa Davis.
Sé que seguramente hubo intereses que poco tienen que ver con lo deportivo, pero que no deje de saberse que Córdoba es una ciudad totalmente descuidada y desatendida. Está sucia, el tránsito es un caos y el hotel donde se alojó la veedora de la ITF se encuentra sobre una calle llamada Duarte Quirós, que en este momento tiene bloqueada media calzada porque se está repavimentando de a pedazos de un metro cuadrado. Una verguenza.

Párrafo aparte para el periodismo en general. Qué manera de errar en las primicias. Un periodista de un reconocido noticiero cordobés anunciaba con gran énfasis y efusividad: "En los tiempos que corren hoy, no se puede esperar el comunicado oficial, si no, nuestras noticias serían viejas al emitirlas. Córdoba va a ser la sede de la final de la Davis!!!!". Chequear las fuentes, por Dios, regla básica del periodismo. Será otro caso para estudiar en las escuelas de Comunicación. Saludos desde Córdoba a los hermanos marplatenses y que disfruten el espectáculo. De todos modos, vivo a 20 cuadras del Orfeo pero no iba a poder pagar la entrada. Me quedo viéndolo por TyC con sus relatos. Salud!

Anónimo dijo...

Enorme comentario Pablo, justificado, objetivo y con sentido de autocrítica, ojala nos demos cuenta todos de las pelotudeces que escribimos aca (Me incluyo)

No vivo en cordoba pero la ultima vez que estuve (diciembre 2007) no la vi asi pero bueno estuve 2 dias asi que no puedo opinar...

Saludos...

Anónimo dijo...

Al supuesto cordobés Pablo, lo invito a irse vivir a Mar del Plata, que tampoco es la panacea ni mucho menos. O acaso tiene todas las calles en perfectas condiciones, acaso es lo mas limpio del país? si no te gusta como ves tu ciudad por que no hacés lgo al respecto? traer este tipo de espectaculos siempre suma y en todo caso deja dinero para que empresarios cordobeses, como por ejemplo Bugliotti sigan mejorando la ciudad o te olvidás el asco que era la zona del orfeo y el Libertad? te digo algo no sabés nada de nada Pablo..te qurés hacer el objetivo pero solo sos un obsecuente, un conformista más qu le hecha la culpa a qu como las cosas estan como están y son como son no se puede mejorar ni cambiar nada.